Cada día...

Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad, mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.

Ma. Elena Walsh

martes, 23 de diciembre de 2008

Gestión de TIC

Gestion de TIC
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Quiero compartir con ustedes esta presentación que preparé para una capacitación de docentes.

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Blended Learning o nuevos modelos pedagógicos?

Una vez más, la lectura y la actividad propuesta en este módulo nos llevan a pensar en “modelos pedagógicos” y a examinar propuestas que resulten pertinentes a los múltiples escenarios educativos y tecnológicos que se configuran en lo que Javier Echeverría[1] ha denominado el “tercer entorno” (E3)

Para este autor, el E3 no sólo es un nuevo espacio de interrelación humana posibilitado por los medios de información y comunicación, sino también (y fundamentalmente) un espacio para la interacción, la memorización, el entretenimiento y la expresión de emociones y sentimientos; lo cual nos habla de un nuevo espacio social.

Como hemos visto en módulos anteriores, la condición de “virtualidad” en estos escenarios forma parte de nuestros modos de hacer, de comunicarnos, de conocer y, frente a estas circunstancias, desde hace ya varios años, las instituciones educativas (particularmente en los niveles superiores y en la universidad) comienzan a aplicar algunas iniciativas de formación basados en modelos de educación a distancia (EAD) con el fin de aprovechar el potencial telemático de Internet.
Indudablemente, no todas las propuestas han presentado fundamentos pedagógicos sostenibles y en algunos casos, se pudo (y se puede aún) observar que no se optimiza la construcción del conocimiento porque se utilizan los entornos educativos virtuales con criterios tradicionales que caracterizaron a la presencialidad.

Pero este sería tema para otro artículo. Volviendo a los múltiples escenarios con valor educativo, los mismos presentan particularidades (según sea su grado de presencialidad/virtualidad) que los caracterizan y que implican repensar los procesos de enseñanza y aprendizaje que en ellos ocurren y todas y cada una de las variables que en ellos intervienen. Cabe destacar que entre las clasificaciones posibles de estos escenarios pueden considerarse como variables los niveles de uso de las TIC, los cuales según Lowther[2] abarcarían desde el Nivel 0 (la no utilización de Internet y recursos disponibles en la Web) hasta el Nivel 5 (o de Inmersión, con ambientes totalmente virtuales)

Siguiendo al mismo autor, en el Nivel 4 o Comunal, las propuestas formativas se desarrollan tanto en un ambiente de aprendizaje cara a cara como en línea. Acorde a este nivel, una alternativa que ha cobrado gran difusión en estos últimos años es el Blended Learning o “aprendizaje mezclado”, que surge como un “complemento” de la presencialidad y busca recuperar el contacto personal-presencial entre profesores y alumnos y entre alumnos perdido en la formación totalmente en línea, intentando rescatar las ventajas de cada modalidad a fin de combinarlas.

García Aretio[3] propone una nueva denominación para esta modalidad: “Modelo de enseñanza y aprendizaje integrados (EAI)”, inclinándose por el término “integración” como una forma de incluir y no ignorar en este concepto la tarea del docente que es quien diseña y desarrolla el proceso de enseñanza.

Ahora bien, más allá de sus denominaciones y fundamentos, es preciso tener presentes las diversas formas de enseñar y de aprender asociadas con las redes sustentadas en las TIC, dado que, como se ha venido expresando en los diferentes artículos de este Blog, el optar por una u otra modalidad (o su complementación) depende no del uso correcto de herramientas tecnológicas o de su incorporación en los escenarios educativos, sino de las decisiones metodológicas que adopten los docentes a fin de promover nuevos enfoques pedagógicos.

Si buscamos propuestas educativas de calidad, entonces, es conveniente recordar dos conceptos:
- Uno, el de “mindtools” desarrollado por David Jonassen[4], quien promueve la idea de utilizar una selección de programas como herramientas cognitivas (mindtools) para comprometer y favorecer el pensamiento crítico en los estudiantes. Las mindtools serían “socias intelectuales que facilitan la construcción del conocimiento y la reflexión”.
- El segundo, la idea de “cognición socialmente distribuida[5] que refiere a la persona más el entorno. Es decir, a las actividades que los sujetos desarrollan en colaboración con sistemas simbólicos (el lenguaje oral y/o escrito, los lenguajes formales, los sistemas de representación) que “reorganizan el funcionamiento mental”[6] y las que podemos desarrollar a través de la variedad de herramientas que nos ofrece la Web 2.0

En definitiva, pensar en la enseñanza y el aprendizaje en redes, no se trata del grado de presencia o distancia que se incluya en las propuestas educativas, tampoco de adaptarse a los condicionantes del mercado.
Se trata de configurar una mirada sistémica y abarcativa que nos permita aprovechar con sentido pedagógico las posibilidades que nos brindan las tecnologías colaborativas, creando nuevas formas de concebir y crear conocimiento.

[1] ECHEVERRÍA, Javier (2000) "Educación y tecnologías telemáticas" en Revista Iberoamericana de Educación - Número 24 Monográfico: TIC en la educación. Septiembre - Diciembre 2000 OEI- Ediciones
[2] LOWTHER, D. L., JONES, M. G. Y PLANTS, R. T. (2000). Preparing Tomorrow's teachers to use webbased Education. In A. B. (Ed.), Instructional and cognitive impacts of webbased education (pp. 129146) USA : Idea Group Publishing.
[3] GARCÍA ARETIO, L. (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
[4] JONASSEN, D. H. (1996) Learning from, learning about, and learning with computing: a rationale for mindtools. Computer in the classroom: mindtools for critical thinking. (pp.3-22) Englewood Cliffs, New Jersey : Merrill Prentice- Hall.
[5] PERKINS, D. (2001) “La persona más: una visión distribuida del pensamiento y el aprendizaje” en Salomon, Gavriel (comp.) Cogniciones distribuidas. Amorrortu editores. Buenos Aires.
[6] PEA, R. (1993). "Prácticas de inteligencia distribuida y diseños para la educación". En Salomon, G. (comp.) Cogniciones distribuidas. Consideraciones psicológicas y educativas. Amorrortu editores. Buenos Aires

lunes, 10 de noviembre de 2008

La enseñanza, el estilo del profesor y las Nuevas Tecnologías


“…los ordenadores no cambian la educación, pero los profesores sí”.

Manuel Área Moreira

Sin aspirar a ser exhaustiva en cuanto a abarcar todas las perspectivas que pueden abordarse sobre este tema, ni ofrecer una posición acabada sobre la cuestión, este artículo tiene como propósito la elaboración de algunas reflexiones acerca de la práctica educativa en ambientes mediados por tecnologías.


Quienes hemos transitado por la docencia en los últimos 15 ó 20 años, sabemos que la relación de los conceptos entre enseñanza y aprendizaje se han ido modificando sustancialmente y en este sentido, el texto de Gary D. Fenstermacher “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”[1] puede ayudarnos a comprender cuál es la verdadera conexión de los mismos.

Recuerdo que hace un tiempo atrás, una profesora en la Universidad me corrigió algo que yo acostumbraba a redactar. Había escrito (como lo había aprendido en el profesorado) “proceso de enseñanza-aprendizaje”, a lo que ella me objetó y corrigió “enseñanza y aprendizaje”.

Por simple que parezca, fue en ese momento en el que comencé a analizar en profundidad los términos y a observar que, como expresa Fenstermacher, la relación causal que hemos considerado como colectivo del imaginario docente, no es tal, sino que existe una relación ontológica entre ambos conceptos.

Por eso, me parece importante rescatar que “…la tarea de los profesores no es necesariamente poseer el contenido y transmitirlo a los estudiantes (claro está que deberá tenerlo), sino más bien permitir a éstos tomar posesión del contenido donde quiera que se encuentre”[2], porque de esta forma estamos considerando no sólo la acción del profesor de enseñar sino la condición de aprender del otro (alumno, estudiante) sin inferir que la segunda sea una causa de la primera.


Ahora bien, ¿qué significa participar instrumentalmente en la educación de otro ser humano?

El mismo autor sostiene que “educar a un ser humano consiste en proporcionarle los medios para estructurar sus propias experiencias de modo que contribuyan a ampliar lo que la persona sabe…” [3]

Y este concepto también se hace extensivo al profesor en calidad de alumno (pensemos en quienes se están iniciando en los Institutos de Formación Docente y también en los docentes en ejercicio que se capacitan constantemente) Es decir, “se busca el mismo fin: proporcionar a los docentes los medios para estructurar sus experiencias, con el fin de aumentar continuamente su conocimiento, creencia razonada, comprensión, autonomía, autenticidad y sentido de la situación”.

Claro que nada es sencillo en la construcción de los procesos educativos y como lo demuestran las investigaciones al respecto, hay un caudal de variables que van demarcando el “estilo del profesor”. Es decir, no sólo contemplamos el conocer hechos y dominar teorías, sino que debemos tener en cuenta que, como seres humanos, atesoramos vivencias personales, historias educativas, sentimientos, valores, ideas, significados…

Y estas experiencias vividas se unen con otras que actúan en el presente: las representaciones sociales como conocimiento, como construcción social de la realidad, como pensamiento constituido que da una visión de la realidad que se comparte.


¿Por qué considero importantes estas concepciones de enseñar y aprender? Porque en ellas se sustentará la acción del docente, de cómo planificará su tarea, qué recursos utilizará en sus clases, bajo qué metodologías estructurará la experiencia de sus alumnos y cuáles serán sus estrategias de evaluación.


¿Y las Nuevas Tecnologías?

Como se expresó en artículos anteriores, en esta época signada de cambios históricos, sociales, económicos y culturales, en la que se aprecian ya algunos procesos de innovación y reforma educativa, con urgente necesidad de incorporación de las Nuevas Tecnologías a la vida institucionalizada (que están naturalizándose en la vida cotidiana) y con alumnos que son usuarios activos de estas tecnologías de la información y la comunicación, en este contexto encontramos al docente, al ser humano que deberá proporcionar los medios para estructurar las experiencias de sus alumnos con el fin de ampliar sus conocimientos, a la vez que seguir él aprendiendo en forma continua.


¿Cuáles serán las estrategias que pondrá en marcha frente a este desafío que le plantea su profesión?

Qué ardua tarea…

Dado que adhiero a dos supuestos centrales:

  1. que toda transformación educativa requiere de la participación real del docente.
  2. que la comprensión de las concepciones teóricas y la clarificación de las propias representaciones, facilitan en el docente el análisis reflexivo-crítico de situaciones socioeducativas y de sus propias prácticas,

imagino un profesor que se convierta en alumno de sus propias enseñanzas, en investigador de su propia educación, un autor de su experiencia pedagógica volviendo sobre lo hecho para reformularlo, ampliarlo, transformarlo, reiterarlo.

Alguien que se permita pensar y recrear su práctica profesional constantemente sin temor a equivocarse.

Sólo así, los aportes que las tecnologías (y en particular las “Nuevas Tecnologías”) pueden realizar para enriquecer los procesos de aprendizaje y los de enseñanza serán una realidad para alumnos y docentes.



[1] FENSTERMACHER, G.(1989), “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”, en: Wittrock, M., La investigación en la enseñanza I, Paidós-M.E.C, Madrid-Barcelona. Un concepto de enseñanza

[2] Ibíd.

[3] Ibíd.



10 de Noviembre: un día "especial"

Quizás por ser hija de dos seres increíbles nacidos en San Antonio de Areco, quizás por nacionalista y amante de mi país, tal vez porque soy una sensiblera que se emociona cada vez que escucha su Himnno Nacional o por ser maestra vieja... pero no puedo dejar de compartir la importancia de la Tradición.

La tradición es el conjunto de costumbres, creencias y relatos de un pueblo, que se van transmitiendo de padres a hijos. Cada generación recibe el legado de las que la anteceden y colabora aportando lo suyo para las futuras.

Si bien el Día de la Tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes más representativos del ser nacional, José Hernández, quien puso todo su empeño en defender a sus paisanos de las injusticias que se cometieron contra ellos, no podemos dejar de recordar a Ricardo Güiraldes y su "Don Segundo Sombra", y a tantos otros gauchos... a los nativos de estas tierras, a los que aún siguen luchando por su espacio y su cultura.
Por todos ellos... ¡feliz día!


"Sólo dos cosas podemos dejarles a nuestros hijos...
una es RAÍCES,
la otra, ALAS".




domingo, 9 de noviembre de 2008

Un poco de humor..



Ojalá fuese sólo humor...

Es hora de reflexionar y hacer reflexionar a nuestros colegas, antes de que sea demasiado tarde.

domingo, 19 de octubre de 2008

¿Vivimos enredados?


El módulo Tecnologías para el Trabajo Colaborativo (TTC) nos invitó a la comprensión de las prácticas sociales que inventan a los objetos y, al mismo tiempo, a reflexionar si son los objetos los que constituyen las prácticas sociales.

La escritora Liliana Bodoc inicia su novela “El espejo africano” diciendo: “Hay objetos que jamás nos pertenecerán del todo. No importa que se trate de antiguas reliquias familiares, pasadas de mano en mano a través de las generaciones. No importa si los recibimos de regalo de cumpleaños o pagamos por ellos una buena cantidad de dinero… Estos objetos guardan siempre un revés, una raíz que se extiende hacia otras realidades, un bolsillo secreto. Son objetos con rincones que no podemos limpiar ni entender…”

Si bien la escritora se refiere a un espejo, al leerlo, pensé en las múltiples formas que adquieren los objetos cuando nos apropiamos de ellos, y obviamente pensé en las TIC. En estas tecnologías que pasan a ser extensiones de nuestro propio cuerpo y que vamos “significando” no sólo desde la individualidad sino desde la relación que establecemos con “otros” a partir de estos cuasi-objetos.
Ese teléfono móvil que a veces atendemos para decir “no puedo hablar ahora”, el ordenador conectado a Internet y con sus parlantes encendidos para dar aviso a cada contacto que se conecta, a cada actualización que reconoce… esos objetos que no sólo están ahí sino que “naturalmente” forman parte de nuestras acciones. Objetos que muestran una presencia, una realidad.

¿Qué bolsillo secreto guardan estas tecnologías que nos rodean y que nos permiten experimentar una nueva forma de vida?

La manera que hoy experimentamos de hacer cosas es una “forma tecnológica de vida”[1]; un modo de vida en el que la “comunicación” es el centro de nuestros actos, la condición que nos permite cargar de sentido estos objetos mediante un comportamiento que ya no tiene límites de espacio ni de tiempo. La inmediatez va configurando nuestro conocimiento; comunicando vamos conociendo, apropiándonos de una realidad que al mismo tiempo, construimos.

¿Solos? Claro que no, lo hacemos con “otros”, con esos “otros significativos” que antes (no hace mucho, sólo 10 años atrás) configuraban ese grupo de personas con las que nos relacionábamos en contados espacios, cara a cara: la familia, la escuela, el trabajo, el club…

Pero en este S. XXI los “otros significativos”, aquellos con los que vamos construyendo la realidad, pueden estar aquí mismo, al lado nuestro, o pueden a estar a miles y miles de kilómetros de distancia. Y los necesitamos, porque como seres humanos relacionales, somos en y con los otros.

Recordemos que la realidad de la vida cotidiana es una construcción intersubjetiva, un mundo compartido, lo que presupone procesos de interacción y comunicación mediante los cuales compartimos con los otros y experimentamos a los otros.[2]

Facundo Cabral nos canta: “… nacemos para encontrarnos: la vida es el arte del encuentro… Esta es la revolución fundamental, el revolucionarse constantemente para armonizar con la vida, que es cambio permanente, por eso nos vamos encontrando fatalmente para iluminar cada rincón…”

Pero, si estamos tan conectados unos con otros, si nuestra esencia es confirmarnos unos a otros, ¿por qué el aburrimiento? ¿por qué algunos llaman a esta era “la era del vacío”?

“No hay la menor duda de que una vida sin un supuesto sobre la realidad - es decir, sin un sentido- es insoportable. El aburrimiento es la forma más sutil de temor y de vacío. De ahí nuestra permanente búsqueda de sentido”.[3]

Por esta razón, vivir “enredados” y “conectados” supone comenzar a otorgar sentido a la realidad en forma conjunta, mediante un trabajo colaborativo a conciencia que nos ayude a pensar en red. Supone ir entretejiendo nuestros conocimientos para hacer frente a las desigualdades que emergen de una sociedad cargada de marcas, prototipos y copyright.
Dado que, más allá de las características que presentan las aplicaciones de la Web 2.0 y que nos abren nuevos panoramas y oportunidades, existe una gran necesidad de que estas aplicaciones no sean monopolizadas sólo por unos pocos sectores.

De eso se trata, entonces, de intentar un conocimiento distribuido, de ir sumando brotes y multiplicando enlaces en nuestras propias redes, que no dejan de ser un nodo de otras redes más grandes.

No aburrirnos implica dejar de ser simplemente usuarios de tecnologías para mezclarnos y prolongarnos a través de ellas acostumbrándonos a “hacer juntos”.

Claro que no será fácil… Como profesionales de la educación sabemos que hay mucho camino por recorrer.

Lo importante es comprender que esta plétora de herramientas que hoy nos ofrece la Web 2.0 (y la Web 2.1) puede ser reconstruida y co-construida a partir de las necesidades emergentes de nuestras prácticas sociales.


La imágen que ilustra este posteo fue extraída de Petrolart's Blog


[1] Lash, Scott. Crítica de la información. Buenos Aires, Amorrortu, 2005
[2] Berger y Luckmann. La construcción de la realidad social. Amorrortu, 2001
[3] Watzlawick, Paul - El sinsentido del sentido. Barcelona, Herder, 1995

jueves, 7 de agosto de 2008

WebQuest en acción!!!

A partir de la actividad grupal de creación de WebQuest, surgieron algunos comentarios en el foro acerca de su alcance, de sus obstáculos, de sus potencialidades…

Como hemos leído y debatido, toda selección y uso de recursos debe estar fundamentada por un uso pedagógico en relación con los propósitos de la programación de la enseñanza y no por las propiedades del recurso en sí mismo.

Esta actividad en particular, comienza a tomar relevancia a partir de la necesidad de buscar estrategias didácticas que conduzcan a los estudiantes a realizar búsquedas, interpretación y validación de la información en Internet. Y a su vez, permite ofrecer una actividad placentera rompiendo las rutinas de las prácticas educativas tradicionales y desarrollando la autonomía y la cooperación en relación con el proceso de construcción de conocimientos.

Recordemos que la WQ permite que el estudiante navegue por Internet con una propuesta determinada y guiada (previamente seleccionada y diseñada por el docente)
De esta forma, su uso en la tarea educativa ofrece varias posibilidades:
· Facilitar la integración de Internet como recurso en el aula.
· Propiciar el trabajo por proyectos que incluyan a las TIC.
· Permitir la interrelación de áreas.
· Promover el aprendizaje cooperativo y colaborativo.
· Hacer un uso efectivo del tiempo.
· Potenciar el desarrollo de capacidades tales como comparar, identificar, clasificar, deducir, analizar.
· Favorecer un aprendizaje constructivo, ya que el alumno lleva a cabo procesos de búsqueda y selección de información, análisis, síntesis y evaluación.

Las webquest nos permiten reinventar nuevas formas de enseñar y de aprender, utilizando las TIC como herramientas motivadoras para transformar las prácticas tradicionales y emplear la potencialidad que ofrecen de generar proyectos que favorezcan el aprender a aprender, el pensamiento y la creatividad de los alumnos en la construcción de nuevos procesos.

Claro que no debemos descuidar “el alma de las WebQuest” dado que, como expresa Jarbas Novelino Barato “…la ausencia o presencia de alma depende del educador. Depende de la convicción, la creatividad, los valores. La WebQuest no es una solución técnica que pueda ser utilizada sin el compromiso del educador. La WebQuest refleja ciertas visiones del mundo y de la educación. En volver viejos valores como el de la belleza. Comprometer-se con una educación anclada en propuestas auténticas. Requerir mucha imaginación. Importa menos la extensión de los contenidos y más la profundidad de los estudios. Critica veladamente una pedagogía formalista. Implica, en fin, cambios importantes en la actitud por parte del educador. Y casi siempre una simple lectura de una WebQuest, puede hacernos percibir la ausencia o presencia de alma porque las obras son el resultado palpable de las creencias de sus autores. Es bueno estar atentos a la presencia o ausencia de alma en miles de WebQuest presentes actualmente Internet.
El uso de obras con alma ciertamente enriquecerá la educación. El uso de obras sin alma dará como resultado una educación sin compromiso con el conocimiento compartido, con el placer de aprender implicándose profundamente con el objetivo de los estudios, la aventura de elaborar conocimientos que den sentido para nuestra vida de cada día”.

“…la necesidad de alma no es una exclusiva de las buenas WebQuest, Software, o juegos educativos. Cualquier otro tipo de materiales con finalidades instructivas deben tener alma. Sin ella los productos de la tecnología educativa pueden ser técnicamente correctos pero no conquistaran los corazones y las mentes de los estudiantes. Esto no es un nuevo descubrimiento.
La exigencia de alma en acontecimientos y productos educativos forma parte del conocimiento tácito de todo profesor experimentado.
No es fácil, develar donde esta el alma del material o de las propuestas pedagógicas especificas. A pesar de ello juzgo que vale la pena examinar esta cuestión.”

Los invito a seguir pensando en las WQ a partir de la lectura de este texto “El Alma de las WebQuest”.

Formando al "ciudadano digital"

La relación sociedad-tecnología

Debemos considerar, en principio, que en la historia de la humanidad, el hombre incorporó desde siempre los diferentes adelantos tecnológicos y llegó a amigarse con ellos.

Para comprender la verdadera magnitud de esta sociedad red y poder establecer relaciones entre tecnología y uso social, partamos de entender la tecnología como “el uso del conocimiento científico para especificar modos de hacer cosas de una manera reproducible”.
[1]

Innegablemente, como cualquier elemento que le es desconocido, el hombre muestra ante cada nueva herramienta, rechazo, negación o desconfianza. Pero el usuario (aquel hombre primitivo como el del S. XXI) es quien le otorga significado a la tecnología, realizando prácticas con ella, apropiándose de su utilización (a veces muy lejana de los conceptos y utopías de sus creadores) y entendiendo de qué se trata, para qué y cómo se usa, siempre dentro de un contexto específico que convierte a este usuario en partícipe de un proceso generador de toda una nueva ecología de ideas.

Ahora bien, la convergencia tecnológica, entendida como la tríada de digitalización, informática y telecomunicaciones, abre paso a las denominadas “nuevas tecnologías de la información y la comunicación” y amplía la noción de relación entre avances tecnológicos y procesos sociales.

En esta relación, Internet constituye actualmente la base material y tecnológica de la “
Sociedad Red”, y se presenta como la infraestructura que permite el desarrollo de nuevas formas de relación social.

Al hablar de conceptos tales como redes, cooperación y comunicación no nos referirnos sólo a la condición actual, sino que son conceptos centrales de la vida social desde sus inicios.

McLuhan afirma que cada nuevo medio transforma nuestros modos de pensar y de comunicarnos.

Y llegó la Web 2.0

En los últimos 3 años surge un nuevo término:
Web 2.0 y con él, una nueva práctica en el uso de aplicaciones de Internet que no se limita a la noción de uso de una herramienta, sino que se configura como un nuevo modo de actuar en la red digital, la cual deja de ser una simple vidriera de contenidos multimedia para convertirse en una plataforma abierta, construida sobre una arquitectura basada en la participación de los usuarios.

Expresiones tales como blogs, wikis, folksonomía, tags, rss, widget… y tantas otras, comienzan a ser parte del vocabulario actual. Y aquellos que hemos sido “usuarios” de Internet, buscando información y comunicándonos a través del correo electrónico, de pronto nos encontramos sorprendidos al poder condensar nuestros “favoritos” en del.icio.us, al compartir fotos, música y videos con amigos y conocidos, al posicionar noticias en igoogle…todo ello sin la necesidad de guardar grandes volúmenes de información en el disco duro de nuestra PC y poder acceder a ellos desde cualquier lugar. Pero aún más asombrados cuando podemos crear un blog con infinidad de elementos (sin ser diseñadores ni programadores Web) y allí volcar nuestras ideas, pensamientos, preferencias, y compartirlos con otros, recibiendo sus valoraciones y comenzando así a construir este nuevo tejido social que, cabe aclarar, no inventa la colaboración entre las personas a partir de sus aplicaciones, sino que comienza a ofrecer un sinfín de posibilidades que facilitan el intercambio y la cooperación entre los individuos.

Jorge Luis Borges escribió: “…El jardín de los senderos que se bifurcan es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Pên. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades.”

Podría asegurar que esta nueva experiencia es algo así como transitar ese “Jardín de los senderos que se bifurcan” imaginado por Borges. Un jardín con diversos porvenires y tiempos que se entrecruzan y van tejiendo esta red social de la cual derivan seis grandes ideas que Paul Anderson
[2] analiza para llegar a una comprensión más amplia y real del papel de la Web 2.0 y de su incidencia en la educación.
Estas ideas se basan en conceptos originalmente destacados por Tim O’Reilly en su escrito “Qué es Web 2.0?” y ellas son:

1- Producción individual y contenido generado por el usuario.
2- Aprovechamiento del poder da las masas.
3- Datos en una escala épica.
4- Arquitectura de participación.
5- Efectos de la Red.
6- Apertura.

El hecho está a la vista y este artículo que forma parte de una tarea de la Diplomatura, nos muestra cómo vamos generando contenidos (producción individual) y al poder interactuar con otros en este espacio, construimos nuevo conocimiento.
Claro que el simple hecho de “colgar” un contenido en la red no es sinónimo de creación y producción de conocimiento. Hay que validarlo, criticarlo, confrontarlo (aprovechamiento del poder de las masas)
Para lograr esta producción, hemos leído y comparado diversos textos e incluso hemos buscado otros (datos a una escala épica) Y para compartirla, hemos creado un “blogfolio” aprendiendo a usar los recursos que nos ofrece “Blogger”, logrando darle una impronta personal que muestra cómo somos, nuestros gustos, los enlaces, las ideologías… (arquitectura de la participación)
Pero no todos los alumnos tuvimos las mismas posibilidades, los mismos conocimientos previos, la misma velocidad de conexión de banda y, por ende, puede que muchos de nosotros hayamos experimentado frustraciones a la hora de utilizar la estructura (efectos de la Red)
Recordemos que, si bien estas herramientas no producen por sí mismas cambios en la sociedad, las circunstancias económicas, políticas, éticas y filosóficas en las que se utilizan y desarrollan, abren o cierran diferentes posibilidades culturales y sociales. Lo hemos podido observar a través de los comentarios en los foros…

Entonces, ¿podemos decir que el uso de estas aplicaciones de la Web 2.0 nos ha hecho más competentes?
Indiscutiblemente, no.
Lo que ha permitido nuestra producción ha sido la contextualización del uso de estas aplicaciones en una situación de enseñanza y aprendizaje con objetivos claros y con instancias de reflexión en grupo que permiten no dejarnos deslumbrar por ellas dado que, más allá de su potencialidad para el diálogo y la construcción colectiva de significados, presentan algunas contrariedades.

Castells señala un aspecto que puede servirnos de conclusión: “Se trata de la capacidad educativa y cultural para utilizar Internet. Es decir, hablamos de aprender a diferenciar entre el conocimiento codificado que se encuentra en la red, y las habilidades para gestionarlo. Es la diferencia entre acceder a la información y acceder al conocimiento. Se trata de un aspecto cuyas consecuencias están directamente ligadas a la sensibilidad de los gobiernos para preparar a sus ciudadanos en la aceptación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.”
[3]

Por ello, si entendemos Internet como "bien común" es urgente formar “ciudadanos digitales” con derechos y obligaciones, capaces no de adaptarse a las tecnologías sino de modificarlas y recrearlas a partir de su uso, otorgándoles significado.
Es allí donde nuestro compromiso como educadores cobra singular importancia porque igualdad de oportunidades y de derechos, responsabilidad y criterio social son conceptos que debemos tomar en cuenta a la hora de pensar en la educación utilizando las posibilidades que nos ofrece Internet como arquitectura de la participación a través de la utilización del software grupal.

[1] Manuel Castells toma de Harvey Brooks y Daniel Bell, [CASTELLS 1997:56]
[2] http://www.eduteka.org/Web20Ideas.php
[3] Juan de Pablos Pons “La tecnología educativa en el marco de la sociedad de la información” Universidad de Sevilla

jueves, 19 de junio de 2008

Sujetos constructores de la Sociedad de la Información



A fin de comprender las transformaciones sociales y las problemáticas educativas que emergen de la Sociedad de la Información (SI), se desarrolla este artículo que intenta analizar y exponer algunas ideas elementales a partir del texto “De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que… cambie la escuela”. Begoña Gros 2004, Jornadas Espiral, Barcelona.

En el camino hacia el logro de una educación más adecuada a la actual SI, en la que exista una verdadera apropiación de la tecnología, aparecen elementos claves que no pueden escapar a la reflexión.

Todo el ciclo que recorre la información desde su formulación temprana en el siglo XIX, su consagración definitiva en su faz científica con la cibernética y la teoría de los sistemas, y su ampliación a través de los millones de sociedades (posindustrial, informacional, etc.) que actualizaron la utopía de la comunicación, culmina en proyectos gubernamentales de “Sociedad de la Información”.
Proyectos que, como expresa Armand Mattelart, “se nos presentan como si aportaran más democracia, más prosperidad... Es importante comprender que la noción de sociedad de la información que se ha popularizado se refiere a un proyecto concreto que no beneficia a la mayoría, sino que está construido, precisamente, sobre el mito de que va a beneficiar a la gran mayoría”.
Y concluye… “Si hay algo de cierto en la noción de sociedad de la información es que cada vez más intersticios de la vida cotidiana e institucional son penetrados por las tecnologías de la información y, por consiguiente, que cada vez serán más los sectores que se verán obligados a pensar en ello, bien para sumarse, bien para plantear la cuestión de otra opción”.[1]

Frente a este modo de desarrollo informacional[2] que determina cambios que afectan a todos los sistemas sociales, la escuela aparece como una institución de especial atención, dado que sus estructuras de organización y de gestión “han permanecido sustancialmente invariables a lo largo del tiempo”.
Si bien durante el S. XX la psicología evolutiva y la pedagogía han centrado sus investigaciones sobre modelos de enseñanza más acordes a la realidad social, aún y en muchos aspectos, “la escuela actúa en un sentido inverso al desarrollo actual de la sociedad”. (Begoña Gros)


¿Cuál es el papel de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en este escenario?

En principio, sólo tiene sentido hablar de las tecnologías en la medida en que podemos abrirnos al tipo de sociedad, de hombre y de educación que suponen, y que sin duda no viene determinado por las TICs. Por ello, deberíamos pensar a partir de las tecnologías, y no a favor o en contra de ellas.
Ya, en las primeras décadas del S. XX aparecían pedagogos como Dewey y Freinet que proponían el aprendizaje a través de actividades de diferente índole más que por medio de los contenidos curriculares establecidos, y se oponían a los métodos autoritarios.
Freinet definió un marco educativo que se basaba en la cooperación entre alumnos y maestros a la hora de elaborar los planes de trabajo, el uso de medios audiovisuales y fichas autoevaluadoras, y la creación de un libro escolar que permitiera seguir los progresos del alumno.
Desde hace tiempo ha aumentado la importancia de formar individuos completos, dotados de conocimientos y de competencias amplias y profundas, capaces de aprender a aprender y convencidos de la necesidad de incrementar continuamente el nivel de sus conocimientos. Y también, desde hace tiempo se ha ido incorporando a las escuelas el uso de las TIC (dependiendo, claro, de los lugares geográficos y situaciones económicas en las que se inscriben)

Ahora bien, para que las TIC sean superadoras de las tecnologías tradicionales deben favorecer procesos de reflexión, comprensión y análisis crítico en los alumnos; si por el contrario, cumplen la función de transmitir información ya elaborada e implican la emisión de respuestas repetitivas de parte de los estudiantes, se está en presencia de una actualización tecnológica sólo acorde a la presión social de incorporación de los últimos avances.
En este caso, el uso de las tecnologías estará al servicio de formas pedagógicas más “tradicionales” de transmisión del conocimiento.
Y es esta la situación que mayormente se ha vivido al interior de las instituciones educativas de nuestro país.


¿Qué ocurre con los profesores de la generación digital?

Hablar del rol del docente en este contexto, imaginar la situación de los espacios educativos, de los ambientes de aprendizaje en el futuro, como se ha expresado, no puede hacerse al margen de los otros elementos humanos con los que interacciona (cultura, sociedad, técnica) No se puede ignorar que el desarrollo de la industria del ocio o de las comunicaciones, los cambios culturales, los avances técnicos, la política, la economía, entre otros, condicionan el uso que las TIC tengan en el ámbito educativo.
En esta época de revoluciones, tensiones y cambios, el rol del docente se encuentra fuertemente presionado por la presencia de flujos comunicacionales, demandas sociales, malestares institucionales y una cierta fluctuación frente a la disparidad entre la cultura en la que se ha formado y la cultura en la que debe desempeñar su profesión.
Y el problema reside en que “a la tarea de enseñar y a los cambios, los profesores generalmente se enfrentan en solitario. El profesor dentro de la institución escolar puede ser innovador o no, según quiera o pueda”. (Begoña Gros)

Si bien comienza a haber experiencias interesantes en el uso pedagógico de las TIC y los resultados animan a intentarlo, a buscar nuevos desafíos, es también real que no todos los profesores y las instituciones de las que ellos forman parte, presentan las condiciones óptimas para llevar adelante estas innovaciones.
Podríamos enumerar la falta de conexión a la red, el deterioro de los ordenadores, la ausencia de proyectos institucionales y, en mayor medida, la carencia (en muchas provincias) de políticas educativas que impliquen transformar la escuela para que, finalmente deje de ser el espacio cerrado, autoritario o simplemente, aburrido e ineficaz.

Existe el desafío, la oportunidad, el riesgo, la necesidad...

Y sobre todo, comprender que en esta Sociedad de la Información de la que todos somos parte, el maestro es irremplazable...

“Si se trata de los objetivos del pasado, de transmitir información y conocimientos es probable que el docente pueda ser reemplazado por nuevas tecnologías. Para transmitir información, cualquier computadora acumula más información que todos nosotros juntos. Si se trata de pasar información es probable que el docente sea secundario. Pero si se trata de enseñar a aprender, el docente es irremplazable. Hace falta el modelo, hace falta el guía, hace falta alguien que enseñe el oficio, que muestre las operaciones, que guíe, que indique, que oriente. En ese sentido, la profesionalización docente aparece como una exigencia fundamental en el proceso de transformación educativa”.

Aprovechar estas potencialidades pedagógicas que nos brindan las TIC, se constituye en un gran reto para quienes nos interesa reinventar nuevas formas de enseñar y aprender.


[1] Armand Mattelart Historia de la Sociedad de la información. 1ª ed.- Buenos Aires: Paidós, 2002

[2] Castells, Manuel. La era de la información: economía, sociedad y cultura. Vol 1: La sociedad red, Alianza Editorial, Madrid. 1997

Huellas tecnológicas en la vida cotidiana

A través del recorrido del módulo, hemos ido analizando las vicisitudes y desafíos que presenta la llamada Sociedad de la Información. Un proceso revolucionario (un modo de desarrollo) en el que las tecnologías se orientan no sólo hacia la obtención de nuevos productos sino, fundamentalmente, hacia nuevos procesos de producción.



Y es en este escenario donde los sujetos sociales, sobre todo en estos últimos 15 años, experimentamos transformaciones no sólo en los modos de relación sino en las experiencias de intercambio personal y en el accionar cotidiano.

En lo personal, una mudanza desde la ciudad de Miramar hacia la ciudad de Neuquén, cargó en sus embalajes un retroceso en el acceso a las tecnologías, un dejar atrás posibilidades y usos para comenzar de nuevo desde cero.
En Miramar había quedado mi Commodore 64C, materiales de programación en Basic, RPGII y Logo, el teléfono, el TV color, la video casetera, el local de juegos electrónicos, el espacio de la comunicación al alcance de la mano. La que llegaba a Neuquén era la Maestra Jardinera que con entusiasmo, viajaba a diario 15 Km. para encontrarse con sus alumnos. La hija que se comunicaba con sus padres a través de grabaciones en casette que llegaban en el colectivo una vez al mes. La mujer que al llegar a casa miraba el único canal de TV en un aparato grande blanco y negro que había quedado de comodín.

Nada más claro como ejemplo para comprender que los procesos de apropiación social de las tecnologías incluyen cuatro lógicas: técnica, comercial, social y cultural. Y que las brechas o divisorias digitales, lejos de ser una causa, son una consecuencia de realidades socio-económicas y espaciales (en el sentido geográfico) de los individuos.

Mi situación económica fue cambiando, pero si bien extrañaba aquellos usos y beneficios tecnológicos, me fui adaptando a vivir sin ellos y hasta se generó en mí una negación a incorporarlos de nuevo… La maestra que había usado mimeógrafo y después fotocopiadora, sostenía que el material para los niños quedaba más bonito dibujado a mano y coloreado…

Pero de pronto, un suceso cambió el rumbo: mi mejor amiga se mudó a Canadá. Y la necesidad de comunicarme con ella me llevó a comprarme mi primera Pentium II y a conectarme a Internet con todo el temor que ello me provocaba.

Como expresa Pons: “…la comprensión del fenómeno mediático en su conjunto, y la necesaria adaptación de las personas a los nuevos requerimientos de la Sociedad de la Información, constituye un factor de gran importancia para adaptarnos, no solamente a las tecnologías sino a las características de la nueva realidad en la que nos desenvolvemos”.

Así fue... Comprendí y me fui adaptando a las características de la nueva realidad. Tanto, que en 6 años no sólo me mantuve “cerca” de mi amiga sino que formé parte de la Red Escolar de México como e-formadora, cursé mi Licenciatura en Informática Educativa desde mi casa en la UNLa de Buenos Aires, cambié de celular cinco veces, me compré mi Notebook y me veo a diario por la webcam con mi padre que está a 1000 Km. y con mi único hermano que vive a 2000 Km. de mi casa.

Enloquezco si estoy viajando y me quedo sin señal en el móvil, siento que no sirvo para nada cuando cortan la luz y sufro cuando mi hijo llega de su escuela primaria y observo sus contenidos lineales, fragmentarios, descontextualizados.

Transformaciones… Motivación… Necesidad…

¿Y la escuela? ¿De qué forma se reconocen en las instituciones escolares estas transformaciones?

Es claro que la Sociedad Informacional trae consigo presiones y demandas en cada uno de los actores educativos.
El rol docente se ha diversificado y complejizado.
Los alumnos ¿nativos digitales? participan a diario de diferentes espacios de conocimiento y construyen, asimismo, múltiples identidades. Por ello, requieren de la guía de un adulto para dejar de ser sólo “espectadores” o “consumidores” y formarse como usuarios críticos, selectivos y productores de nuevos conocimientos.

Si recordamos que: “Lo que caracteriza la revolución tecnológica actual no es la centralidad del conocimiento y la información, sino la aplicación de ese conocimiento e información a la generación de conocimiento y los dispositivos de procesamiento/ comunicación de la información, en un circuito de retroalimentación acumulativa que se da entre la innovación y los usos de la innovación” (Castells), entonces ya no podemos sostener un universo escolar con un espacio de legalidad propia, se requiere de la innovación, del cambio en la pedagogía y en los métodos, de profesionales de la educación dispuestos a configurar una nueva escuela. En síntesis, un cambio de actitud y de mirada hacia las demandas de los niños y jóvenes que necesitan comprender la compleja realidad en la que viven.

Claro que nada debe ser impuesto, es necesario sentir la “necesidad”, conocer las “posibilidades” y adquirir “confianza”.
Y en este sentido, las instancias estatales de administración de gobierno tienen una importancia fundamental, ya que sin políticas educativas que “engloben” a todos los sectores y brinden la formación y la capacitación requerida por los docentes, sólo se lograrán acciones aisladas de aquellos profesores y maestros que quieran o puedan realizar innovaciones; entendiendo la innovación como “el conjunto de iniciativas que induzcan a los profesionales a pensar de un modo nuevo en la forma que tienen de hacer sus tareas. No se trata de un manejo ambicioso del concepto en el sentido de que los cambios venidos de la innovación sean radicales o totales, sino que esos modos nuevos de hacer las cosas puedan conducir a un cambio beneficioso, aunque no tenga éxito o no dure mucho tiempo. Sin embargo, aportan el valor de repensar la enseñanza y el aprendizaje”. (Landow)

Tengamos presente que la “brecha o divisoria digital” no termina con la dotación de infraestructura y de conexión a Internet en las escuelas. Se requiere un cambio lento pero sostenido y profundo, dado que una vez que las tecnologías han ingresado a las instituciones educativas, puede darse la más vieja divisoria de la historia: la educación. No basta con la capacidad tecnológica sino que es imprescindible (como expresa Castells) la capacidad mental y educativa.

Y para finalizar, una reflexión de la Dra. Edith Litwin que nos invita a seguir recorriendo el camino…

“…En nuestra profesión de educar están nuestras historias como maestros y también como discípulos. Somos ingenuos incurables que pretendemos que, pese a toda circunstancia, nuestros alumnos aprendan. El candor con el que lo sostenemos no es de mala fe, ni de engaño y se asienta en la ambición de lograr una práctica de buen fin. En esa obstinación, a veces, nos sentimos fascinados por las herramientas que parecen allanarnos el camino o las despreciamos porque nos ignoran y parecen enseñar por sí solas. Es así como las usamos porque fracasamos, las usamos porque generan maravillosas comprensiones, las usamos porque disciplinan, las usamos porque nos conmueven al reunirnos con los otros, las usamos porque recordamos otros usos con nostalgia o porque soñamos con usos maravillosos. Utilizarlas, sin embargo, en todos los casos, significa aceptar los retos de la sociedad traspasando nuestros usos personales. Es, en ese pequeñísimo instante en el que empezamos a usarlas como constructoras de humanidad.”
Edith Litwin - De caminos, puentes y atajos: el lugar de la tecnología en la enseñanza - II Congreso Iberoamericano de EducaRed Argentina

domingo, 15 de junio de 2008

Algo más sobre Blogs y Educación




Encontré este artículo que me pareció sumamente didáctico.

Lo comparto con ustedes...
http://web.educastur.princast.es/proyectos/cuate/eblog/blogs_y_educacion.pdf


Información elaborada por:
Área de portal Educastur y Servicios en Línea
Noviembre de 2006
Gobierno del Principado de Asturias

Blogs Educativos


Quiero compartir con ustedes algunas ideas extraídas del artículo “Blogs para educar”. Usos de los blogs en una pedagogía constructivista. Tíscar Lara.



... a las que añadí algunas apreciaciones personales…


Caracterizando el BLOG…

Un blog (también llamado Weblog o bitácora) es un sitio Web frecuentemente actualizado, en el que los contenidos aparecen en orden cronológico inverso (es decir, que los últimos aparecen primero) Pueden contener tanto textos como imágenes u otros elementos multimedia: audio, vídeos y animaciones… Una herramienta que permite a los usuarios escribir una bitácora en línea.
Pero una de sus características principales es su valor social, dado que si bien se inició como una herramienta de publicación personal, su expansión en diversos ámbitos ha logrado configurarlo como una herramienta de comunicación altamente significativa.

Los Edublogs…

Tanto la educación como los weblogs comparten una característica fundamental: ambos conceptos pueden definirse como procesos de construcción de conocimiento. Sáez Vacas (2005) se refiere a este uso de los blogs como “una conversación interactiva durante un viaje por el conocimiento”.
Interacción y trabajo colaborativo son sus pilares principales.

Pedagogía con y sobre blogs

Para un auténtico desarrollo de la Sociedad de la Información (SI) los docentes y alumnos deben lograr hacer un buen uso de las tecnologías. Y cuando nos referimos a “un buen uso” no estamos hablando de aquella “alfabetización digital” con gran eco propagandístico desde la década del ’90.
Nos referimos a comprender las tecnologías, decidir sobre la elección de su utilización, convertirse en críticos y en constructores de nuevas tecnologías. Hacer un uso libre y responsable de los recursos.
La Red debe ser utilizada como medio y objeto de conocimiento, de tal manera que se desarrollen didácticas adaptadas a la demanda de formación continua y a distancia en un nuevo modelo de aprendizaje centrado en el alumno. La enseñanza con y sobre blogs responde a esta nueva realidad social, puesto que puede contribuir a gestionar la sobreabundancia de información y a extraer sentido de la misma.
Los blogs, así como cualquier otra herramienta tecnológica, no garantizan una mayor eficacia educativa por su mera utilización. El resultado dependerá del enfoque, de los objetivos y de la metodología con que sean integrados en cada programa educativo.
Una propuesta de modelo de enseñanza con weblogs dentro de una pedagogía constructivista entiende el blog como un medio personal y propio del alumno, de tal manera que pueda utilizarlo de un modo transversal a lo largo de su vida académica y no dentro de una clase determinada. El papel del profesor en este modelo sería el de facilitador en este nuevo espacio de libertad, acompañando al alumno en su propio camino de experimentación y aprendizaje a través del blog (O’Donnell, 2005)

¿Qué se aprende editando blogs?

Además de los usos clásicos que suele dar el profesor a esta herramienta, como la actualización de contenidos y comunicación con sus alumnos, existen otras capacidades y habilidades que puede desarrollar el alumno en su experiencia como autor de un blog, aprovechando todas sus posibilidades como formato de publicación e instrumento para la interacción social en la Red.
a. Organización del discurso: La estructura del blog permite la elaboración del pensamiento de una manera secuencial y otorga un alto grado de control sobre el discurso. Prácticamente todo es modificable en un blog sin que afecte a su disposición general: se puede reeditar un post, asignarle una nueva categoría, añadir nuevos enlaces al blogroll e incluso cambiar la plantilla de diseño siempre que se desee. El alumno bloguero dispone de todas estas opciones que potencian el lenguaje hipertextual para componer su publicación on line y contextualizar cada nuevo post dentro del discurso de su blog. En este punto cabe destacar la importancia del etiquetado semántico, como una evolución de la clasificación por categorías propia de los blogs. La incorporación de tags compartidas por comunidades como Technorati, Flickr o Del.icio.us, demuestra un esfuerzo de reflexión constante en el estudiante y le hace partícipe de un proyecto global, abierto y colaborativo donde el conocimiento se construye de abajo hacia arriba.
b. Fomento del debate: Los blogs, así como la educación, son por su propia naturaleza procesos de comunicación, de socialización y de construcción de conocimiento. Una de sus características más importantes es la capacidad de interactividad, que permite que el blog pase de ser un monólogo a un diálogo en una invitación constante a la conversación (Efimova y De Moor, 2005; Wrede, 2003). De esta forma, el alumno puede recibir el feedback de otros participantes en el debate y tomar mayor conciencia de su propio aprendizaje (Ferdig y Trammell, 2004).
c. Construcción de identidad: La identidad va tomando forma en todos nuestros actos como autores de blogs y se refleja en aspectos como la elección del título del blog, la información personal que ofrece, los directorios en los que se inscribe, el diseño utilizado, los temas que suele tratar, los enlaces del blogroll, las fuentes más utilizadas, los comentarios que dejamos en otros blogs, etc. Todo ello va quedando trazado en la Red y construye una idea de quiénes somos y qué visión del mundo tenemos a los ojos de nuestros lectores (Oravec, 2003a). Serán ellos quienes valoren estos elementos definitorios con objeto de evaluar la credibilidad que les sugiere la coherencia e integridad de nuestro discurso (Chesher, 2005)
d. Creación de comunidades de aprendizaje: La creación de blogs colectivos permite desarrollar capacidades de trabajo colaborativo a través de la distribución de funciones en el grupo y del establecimiento de un modelo de tutoría mutua entre sus integrantes. El propio profesor también puede plantearse ser un autor más en el blog, al mismo nivel que sus alumnos, quienes, de esta forma, se sentirán más reconocidos en el proyecto y con mayor grado de autonomía (Dickinson, 2003)
e. Compromiso con la audiencia: El profesor deja de ser el único destinatario de la producción del alumno y pasa a ser uno más entre todos los potenciales lectores de la Red. Este carácter público e interactivo es fundamental para entender el potencial socializador de los weblogs. Oravec (2003a) habla, además, de la existencia de un “pacto autobiográfico” entre el autor y sus lectores que se manifiesta a través de una declaración de principios, ya sea expresa o tácita, sobre el trabajo que desarrolla en el blog. Este compromiso adquirido se puede referir a cuestiones como la forma de escoger sus fuentes, los aspectos que va a cubrir y la parte de información personal que quiere dar, entre otras. En esta relación conviene que los autores sean también dinamizadores del debate en su página e intervengan en los comentarios de sus propios artículos. Esto da una imagen de cercanía y debate entre iguales que rompe con la verticalidad clásica emisor-receptor de un autor que escribe y una audiencia que comenta sobre lo escrito. Esta búsqueda de la horizontalidad en las relaciones será de vital importancia para los profesores bloggers que quieran aprovechar el potencial de comunicación con sus estudiantes a través de este medio.
f. Documentación: El weblog es un medio idóneo para coordinar proyectos de investigación on line, puesto que permite organizar la documentación del proceso a la vez que se beneficia de la posibilidad de recibir feedback (Mortensen y Walter, 2002). Por medio de las actividades propias de un weblog, como son la búsqueda, la lectura, la selección y la interpretación de un tema, los alumnos inician un proceso en el que gradualmente se van haciendo expertos en una materia y pueden quizás llegar a convertirse en fuente de información y referencia para otros blogs similares (Dickinson, 2003; Ferdig et al., 2004). El carácter modular de los sistemas de publicación de los weblogs permite al alumno utilizar los servicios de sindicación de contenidos para mantenerse actualizado en los blogs de su interés. Por su parte, el profesor también puede utilizar este sistema para organizar las lecturas de los blogs de sus alumnos (Richardson, 2005).

Finalmente, hay que apuntar que los weblogs favorecen otros aprendizajes que, en ocasiones, permanecen ocultos en la agenda de los grandes objetivos educativos y no por ello son menos importantes. Por un lado, suponen una oportunidad para la socialización entre profesores y alumnos en un espacio más horizontal e informal que el aula. Por otro lado, los alumnos mejoran sus técnicas de escritura y concentran su esfuerzo en la narración, dando más importancia al contenido que a la forma (Huffaker, 2004). El hecho de que sea público genera un sentido de responsabilidad en los alumnos, quienes ponen en juego su propia reputación en la Red y valoran su trabajo por encima de lo que podría ser un requisito académico dirigido exclusivamente al profesor (Lankshear y Knobel, 2003).

Algunas conclusiones…
La utilización de weblogs en educación requiere del marco de una pedagogía constructivista que pueda aprovechar las características propias de esta herramienta, entendida ésta como un formato y como un proceso.
Este enfoque necesita el apoyo de las instituciones educativas para promover la investigación en nuevas didácticas que favorezcan el aprendizaje con y sobre weblogs como una vía de aproximación a las necesidades de la sociedad del futuro.
Esta tecnología, que aún está en proceso de asentamiento, no sólo requiere de un marco de enseñanza abierto y dinámico, sino que además lo favorece. Los blogs pueden ayudar a construir esa nueva metodología ofreciendo su formato y su dinámica para experimentar sobre nuevos modelos educativos.

martes, 27 de mayo de 2008

Sobre blogfolios y algo más

Quiero compartir este blog que nos puede ayudar a comprender conceptos y a utilizar algunas herramientas.
Que lo disfruten!!!

http://blogs.lavozdelaescuela.es/blog/blogmaestro/

Comenzando el camino...



Aquí abro mi espacio de sueños por realizar, de aprendizajes que vendrán y de la construcción de conocimientos y experiencias que haremos "todos juntos" en el trayecto de esta Diplo...

Los invito a recorrer el camino conmigo para ir dejando "huellas"...