Cada día...

Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad, mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.

Ma. Elena Walsh

miércoles, 18 de febrero de 2009

Los materiales digitales

A fin de repensar nuestra tarea pedagógica en el marco de las características que presenta la sociedad del S. XXI, el objetivo de este artículo es revisar los conceptos, los sentidos y las diferentes visiones que de los recursos educativos se han venido planteando a lo largo de estos últimos años, como así también considerar los lenguajes que portan los nuevos medios de comunicación y su potencialidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

La introducción de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en el contexto educativo trae consigo una serie de preguntas acerca de porqué y cómo integrarlas en las prácticas áulicas.

Como docentes, al programar nuestra tarea llevamos a cabo un largo proceso de decisiones que responde a las preguntas básicas de qué, cómo, para qué enseñar, qué recursos seleccionar y cómo evaluar.

Frente a esta toma de decisiones y volviendo a la inclusión de TIC, podríamos preguntarnos: ¿cualquier recurso que se relacione con los objetivos y contenidos de mi planificación puede resultar “bueno”?, frente a la diversidad de materiales, ¿cuáles podrán ser más convenientes?

En este sentido, será apropiado examinar no sólo sus características sino también la relación que debe existir entre la inclusión de recursos y la innovación en la enseñanza.

Pero detengámonos un momento y tratemos de conceptualizar qué es un material educativo.

Existen distintas visiones al respecto. Algunas concepciones restringidas limitan el concepto de material educativo a aquel que ha sido pensado exclusivamente con fines pedagógicos, y otras concepciones amplias (a las que adhiero) los conciben como “toda herramienta que enriquezca las propuestas de enseñanza”, hayan sido pensadas originariamente o no con este objetivo. Estaríamos hablando entonces, de materiales curriculares.

De esta forma, será el docente quien, al seleccionar los diferentes recursos, resignifique los propósitos con los cuales los mismos fueron creados para aplicarlos en el marco de su propuesta educativa.

Ahora bien, ¿sólo el docente resignifica estos recursos?

Quizás hayan leído o escuchado la expresión “nativos e inmigrantes digitales”, conceptos que Alejandro Piscitelli[1] utiliza para nombrar a dos tipos de sujetos que emplean diferentes formas de pensamiento, las que se relacionan con la irrupción de las tecnologías en la formas de comunicarnos y con los soportes utilizados para ello, creando nuevos modos de pensar, crear e imaginar.

¿Con qué se relacionan estos dos tipos de pensamiento?

Básicamente, con el uso de dos lógicas diferentes.

Para Vilches[2] la aparición de las nuevas tecnologías, junto con la internacionalización de los mercados, ha provocado una serie de migraciones que afectan a distintos ámbitos: al imaginario tecnológico, ya que la convergencia aflora nuevos y antiguos mitos en las narraciones y contenidos de los medios; al lenguaje y al mercado cultural, donde se promueve el debate sobre la cultura de los nuevos medios y su dependencia de las exigencias comerciales; a las nuevas formas narrativas; a las conductas de los usuarios, que gracias a la interactividad se convierten en manipuladores de contenidos; y, por último, a la forma de conocer, archivar y encontrar las imágenes que produce la sociedad. (Piscitelli, 2005)

El semiólogo G. Kress señala que los modos de la escritura y de la imagen se encuentran definidos por lógicas diferentes: el primero, por la lógica del tiempo y la secuencia temporal (lineal y secuencial), y el segundo, por la lógica del espacio y la representación espacial (simultaneidad y fragmentación)

De esta forma, podemos comprender que de acuerdo a los contextos en que se han desarrollado y se desarrollan unos y otros sujetos, son portadores de diferentes formas de acceder al conocimiento como así también de construirlo.

Alicia Entel[3] refiere a las “formas de pensamiento” que presentan las nuevas generaciones expresando lo siguiente: “Es como si pudieran pensar simultáneamente de dos maneras: una parecida al montaje fílmico y otra, a la típica linealidad de la escritura. Tal vez la palabra más adecuada no sea traducción porque se trasladan de una lengua a otra, más bien pasan de una visión del mundo a otra, de una valoración del cuerpo y la sensibilidad a otra, de un modo de componer y expresarse a otro, de una cognición a otra”.

Volviendo a la pregunta… ¿sólo el docente resignifica estos recursos?

Indudablemente, no. El sentido de los recursos que se empleen en una propuesta educativa, se recrea en las apropiaciones que de ellos hacen docentes y alumnos.

Por ello, si pensamos en las características de pensamiento que poseen nuestros estudiantes del siglo XXI y en la necesidad de generar habilidades cognitivas más complejas, surge la importancia de incluir los diversos tipos de medios que circulan en la sociedad a las prácticas de enseñanza. El desafío se presenta en la calidad de los materiales que seleccionemos y en su pertinencia al contexto en el que serán utilizados para poder resignificarlos a partir de un uso pedagógico. Y en este sentido, sí estaremos en condiciones de examinar la relación entre la inclusión de recursos y la innovación en la enseñanza. Claro que sin olvidar que este es sólo uno de los elementos a considerar en la programación de la enseñanza.

Pero antes reflexionemos acerca de… ¿Por qué la importancia de incluirlos? ¿Cuáles son sus funciones?

Son variadas las razones por las cuales los materiales educativos pueden configurarse como potentes herramientas en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Una de ellas comprende la motivación. Como vimos anteriormente, los alumnos portan nuevas lógicas para acceder al conocimiento. Si un alumno encuentra en el aula, propuestas variadas y divertidas, y si además de ello, se condicen con su lógica de acción, logrará mayor interés hacia el contenido a trabajar.

Otra razón es la multiplicidad de voces y de modos de decir… Poder acercarse a diferentes miradas sobre un mismo tema como así también, a diversas maneras de presentar el mismo contenido (hablo aquí de la variedad de soportes que pueden favorecer los estilos de aprendizaje de cada sujeto en particular)[4]

Quién desee saber más al respecto, puede acceder aquí.

Una tercera razón es pensar los materiales disponibles en la sociedad como “herramientas culturales”. Esto significa pensar en la apropiación de los instrumentos culturales presentes en la sociedad.

Tengamos presente que “…los medios son parte de las mediaciones sociales (en plural) existentes, que apuntan a los procesos de interacción y reconstrucción cultural… Las mediaciones pedagógicas se hallan representadas por la acción o actividad, intervención, recurso o material didáctico que se da en el hecho educativo para facilitar el proceso de enseñanza y de aprendizaje por lo que posee carácter relacional. Su fin central es facilitar la intercomunicación entre el estudiante y los orientadores para favorecer a través de la intuición y del razonamiento, un acercamiento comprensivo de las ideas a través de los sentidos (Eisner, 1994) dentro del horizonte de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y racionalidad”.[5]

Ahora bien, retomando lo que fue planteado al principio, ¿cualquier recurso que se relacione con los objetivos y contenidos de mi planificación puede resultar “bueno”?, frente a la diversidad de materiales, ¿cuáles podrán ser más convenientes?

Al evaluar los materiales y medios a utilizar, el docente debería no sólo analizar las características de los mismos o la situación de enseñanza en que se los ubique.

Si bien muchos autores han elaborado guías que orientan su análisis, sería importante subrayar que, en primer lugar, la perspectiva curricular debe orientar la decisión del tipo de material a utilizar. En segundo lugar, si vamos a elaborar una guía de selección, ésta deberá considerar no sólo aspectos técnicos sino la forma y el contenido, reflexionando acerca de quiénes lo utilizarán, cómo y con qué objetivo.


Veámoslo a través de un ejemplo…


En el marco de la Campaña de Alfabetización Digital del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, educ.ar[6] está desarrollando una colección de CD con contenidos digitales e interactivos, que son entregados en forma gratuita a todos los docentes de la Argentina que los soliciten como así también a escuelas incluidas en el Proyecto PIIE (Programa Integral para la Igualdad Educativa)

También se puede acceder a los mismos en línea a través del portal.

En esta oportunidad, los invito a analizar conmigo el CD 8 Hablemos del sida en la escuela.

Los contenidos de este CD tienen como objetivo brindar a los docentes de las escuelas de Argentina material para abordar el tema de VIH/sida en sus instituciones.

Material teórico, información, un video educativo, recursos didácticos, recomendaciones de sitios de Internet, son el repertorio de herramientas que el docente podrá seleccionar, combinar y aplicar en la forma que considere adecuada: dentro de los espacios curriculares, como tema transversal, como proyecto institucional, entre otras posibilidades.

Cabe aclarar que este software ha sido especialmente diseñado con fines educativos. Es decir que su finalidad no es sólo transmitir una información a cierto tipo de público sino que el lector/usuario aprenda y comprenda las temáticas trabajadas en él.

Comencemos…

Este material presenta un tipo de texto multimodal[7] e hipertextual[8]. van Leeuwen y Kress[9] (2001) identifican en el análisis de los textos multimodales los siguientes estratos: el discurso, el diseño, la producción y la circulación.

Tomo estos estratos como base para el análisis sólo a modo de orientación, dado que me interesa enfatizar los encuadres pedagógicos más que los detalles técnicos.

El discurso es el tema que aborda el material y que, generalmente, tiene su origen en el conocimiento científico, las artes o las humanidades. En este caso en particular, el tema es el tratamiento escolar del sida. Tema poco habitual en las escuelas y del que sin embargo, niños y adolescentes reciben información al respecto a través de diferentes discursos mediáticos.

Es pertinente considerar en este punto, la noción de representación (uno de los principios básicos de la educación en medios[10]) Este concepto distingue la realidad de las construcciones que los medios realizan sobre ella en los mensajes que nos ofrecen. Dichas representaciones nos invitan a ver el mundo de determinadas maneras y no de otras. Esta dimensión está relacionada con las ideologías y los valores que los medios buscan transmitir.

Este CD de la colección educ.ar es un muy buen ejemplo para pensar desde la escuela en contenidos que forman parte de la cotidianeidad de los alumnos y que los invita a debatir y a construir sus propias representaciones, además de constituirse en constructores de conocimiento para transmitir a los demás actores de la comunidad educativa.

James P. Gee (en este caso, refiriéndose a los videojuegos), observa: “Una de las tareas clave de las escuelas debería ser la de ayudar a los alumnos a pensar en contrastar afirmaciones contrapuestas, hechas sobre distintos temas por diferentes especialistas y a compararlas con las afirma­ciones qué se hacen en el mundo vital. Para hacerlo así, los estudiantes ten­drían que investigar los ámbitos especializados y diferentes mundos vitales culturalmente característicos, tanto internamente, en términos de conteni­do, como externamente, en términos de prácticas sociales e identidades”.[11]

Vayamos al diseño

Es preciso aclarar que el diseño y la forma textual, también forman parte del contenido del material. Los diseños son medios para realizar discursos en el contexto de una situación comunicativa dada.

Este software ha sido elaborado básicamente para los docentes, y en él se puede observar una gran variedad de modos semióticos:

- Un discurso oral, a través de una serie de videos creados con el fin de colocar al docente en diferentes situaciones y posturas frente al tema (generando el conflicto cognitivo) como así también, la orientación para abordarlo desde su práctica áulica.

- Un discurso didáctico, con propuestas de actividades para realizar en la escuela que incluyen la utilización de variados recursos, acordes a las formas de pensamiento de los alumnos del S. XXI a las que se hizo referencia anteriormente. Asimismo, se presenta la posibilidad de creación y participación en un Proyecto de alcance nacional y una Guía para el diseño y formulación de proyectos de prevención.

Agrega, además, el marco curricular de las actividades para apoyar la tarea de planificación del docente.

Un punto importante a considerar es cómo, a través de las diferentes propuestas de actividades se invita al docente a “probar”, a “animarse” a utilizar materiales y estrategias didácticas que incluyen claros ejemplos de “innovación”: programas radiales, WebQuest, trabajo con videos, experiencias colaborativas, análisis de diferentes discursos lingüísticos, entre otros; de los cuales no sólo se ofrece la orientación sino su sustento teórico.

- Un discurso argumentativo, que presenta el marco teórico en el que se fundamenta la propuesta pedagógica con lecturas e información útil para hablar del VIH/sida en la escuela.

A través del contenido de este CD el docente accede a una amplia gama de posibilidades de por qué abordar el tema y cómo hacerlo, recontextualizándolo de acuerdo a su grupo-clase.

Un solo texto ha sido destinado a los estudiantes como usuarios. Es un dibujo animado que propone una aventura informativa y educativa (para alumnos de EGB) elaborado por la Fundación Huésped y La Pintada Producciones.

La producción

Aquí nos referimos a los medios que intervienen en la confección del material. Para la confección de este software se han utilizado potentemente dos soportes: el texto escrito y el video.

Es importante rescatar que a fin de evitar problemas de acceso que puedan presentarse por anchos de banda u otros similares, de cada video se encuentra el guión escrito del mismo, pudiendo elegir el usuario el formato de recepción.

La circulación o distribución…

Generalmente se hace referencia a los aspectos técnicos del material.

Toda la colección educ.ar está organizada de forma tal que el usuario aprenda a navegar el CD, con orientaciones claras, ayuda, sugerencias e instrucciones para recorrer los contenidos.


Concluyendo, recomiendo este material puesto que resulta sumamente interesante en lo que refiere a contenido, no sólo como un recurso ampliamente utilizable por los docentes sino también como material curricular en propuestas de formación docente, dado que los principios que subyacen en el diseño podrían ser transferidos a otras áreas de interés para abordar temas presentes en los actuales discursos mediáticos y que es importante rescatar en el ámbito educativo.

Vivimos en un mundo cargado de imágenes y de discursos, pero no son copias fieles, simplemente representan una visión posible de la realidad. Generar el debate, enseñar y aprender a mirar, a criticar, a construir, a compartir, otorgará sentido y significación a las tecnologías que sabemos, no son neutrales, sino que modifican nuestras formas de hacer, pensar y sentir.

“…las repercusiones de los nuevos desarrollos tecnológicos requieren ser estudiados desde una perspectiva pedagógica, ya que “la transformación de las formas de enseñar no se produce por la renovación de los artefactos, sino por la reconstrucción de los encuadres pedagógicos de dicha renovación.” (Maggio, 2000)





[1] Piscitelli, Alejandro. Buenos Aires, 1949. Master en Ciencias Sociales. Licenciado en Filosofía. Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática (UBA). Docente de cursos de post-grado en universidades nacionales y latinoamericanas. Es gerente del portal Educ.ar

[2] Vilches, Lorenzo. “La migración digital”. Colección Estudios de Televisión de Gedisa, 2001 referencia en http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/inmigrantes-digitales-vs-nativos-digitales.php

[3] Entel, Alicia, Dragón de fuego: una aproximación al pensamiento videológico. En: Gvirtz (comp.) Textos para repensar el día a día escolar: sobre cuerpos, vestuarios, espacios, lenguajes, ritos y modos de convivencia en nuestra escuela. Buenos Aires: Santillana, 2000

[4] El modelo de estilos de aprendizaje de la Programación Neurolingüística (PNL) toma en cuenta el criterio neurolingüístico, el que considera que la vía de ingreso de información al cerebro (ojo, oído, cuerpo) resulta fundamental en las preferencias de quién aprende o enseña. Concretamente, el ser humano tiene tres grandes sistemas para representar mentalmente la información: visual, auditivo y kinestésico (VAK)
Sin embargo, la mayoría de las personas utilizan los sistemas en forma desigual, potenciando unos e infrautilizando otros.
Los sistemas de representación se desarrollan más cuanto más los utilicemos y en consecuencia, utilizar más un sistema implica que hay sistemas que se utilizan menos, y por lo tanto los sistemas de representación tendrán distinto grado de desarrollo.
María Eugenia Romo Aliste. Delfina López Real. Ilse López Bravo - Universidad de Chile


[5] EISNER, Procesos cognitivos y currículo. Martinez Roca. Barcelona, 1994 – Extraído de http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/el-concepto-de-mediacion-en-la-tecnologia-educativa-apropiada-y-critica.php

[6] educ.ar es el portal educativo de la Nación Argentina, destinado a ejecutar las políticas definidas por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en materia de integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sistema educativo.

[7] La “multimodalidad” Se refiere a los diversos modos semióticos que pueden integrar un documento multimedia. Los modos semióticos son los canales a través de los cuales se transmite los mensajes en una comunicación.

[8] El teórico George Landow, define al hipertexto como "un texto compuesto de bloques de palabras (o de imágenes) electrónicamente unidos en múltiples trayectos, cadenas o recorridos en una textualidad abierta, eternamente inacabada." Los bloques de información se denominan nodos o lexias y los enlaces, nexos.
Entre las características fundamentales del hipertexto Landow destaca tres. En primer lugar, la intertextualidad. Los enlaces electrónicos pueden conectar bloques de información contextual, como un comentario o textos comparativos haciendo que se pierda toda referencia entre lo interno y externo a la obra, o entre lo principal y lo secundario. El hipertexto explicita las interconexiones que un texto puede producir, ampliándolas, hipotéticamente, hasta el infinito.
En segundo lugar, la polifonía. Del conjunto de trayectos posibles que conforman el tejido hipertextual no es posible privilegiar ninguno. Además, al ubicar un texto dentro de una red de textos, se lo obliga a existir como parte de un diálogo. Será el lector quien dé preeminencia, provisionalmente, a una secuencia dada según el trayecto de lectura que escoja.
Por último, el descentramiento. A medida que el lector se desplaza por la red de textos, hace de sus intereses propios el eje organizador de su lectura. El centro sería pasajero, móvil y relativo. Pero además de la posibilidad de escoger su camino, el lector podría agregar sus propios textos y enlaces ampliando la actuación de sus competencias.

[9] van Leeuwen, T. y G. Kress, Multimodal discourse: the modes and media of contemporary communication. London: Hodder Alrnold, 2001

[10] La educación en medios consiste en analizar la manera en que los medios de comunicación (en plural y de manera integrada) construyen el mundo y se presentan como mediadores entre el universo y nosotros. Los medios de comunicación no sólo nos ayudan a saber más sobre el mundo, sino también a darle un determinado significado. Buscan estructurar nuestra comprensión del universo, incluyendo y excluyendo realidades, y ofreciendo mapas y códigos que marcan nuestro territorio. Los mensajes de los medios llevan consigo mecanismos significadores que estimulan ciertas manifestaciones y suprimen otras. En la representación reiterada de temas y de grupos sociales, los medios de comunicación buscan naturalizar el mensaje y simbolizar un determinado grupo social o un tema como normal y aceptable para el sentido común.
Este enfoque de educación en medios analiza la manera en que, a partir de las representaciones mediáticas, los receptores llegamos a aceptar como naturales ciertos juicios acerca de nosotros mismos y de los otros, cuando nosotros o ellos estamos representados en los medios. Se trata de una educación que propone problematizar las representaciones sociales –la nuestra y la de los otros– en los medios y en la sociedad. En esta perspectiva, la educación en medios analiza la construcción de la identidad en los medios (la mujer, el hombre, la familia, la pobreza, el negro, el indígena, el europeo, el africano) para comprender mejor la relación entre esas representaciones y el mundo real. Roxana Morduchowicz. El sentido de una educación en medios.
http://www.rieoei.org/rie32a02.htm#a

[11] GEE, James P., Lo que nos enseñan los videojuegos sobre aprendizaje y alfabetismo. Ed. Aljibe: Málaga, 2005 Cap. 2