Cada día...

Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad, mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.

Ma. Elena Walsh

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Blended Learning o nuevos modelos pedagógicos?

Una vez más, la lectura y la actividad propuesta en este módulo nos llevan a pensar en “modelos pedagógicos” y a examinar propuestas que resulten pertinentes a los múltiples escenarios educativos y tecnológicos que se configuran en lo que Javier Echeverría[1] ha denominado el “tercer entorno” (E3)

Para este autor, el E3 no sólo es un nuevo espacio de interrelación humana posibilitado por los medios de información y comunicación, sino también (y fundamentalmente) un espacio para la interacción, la memorización, el entretenimiento y la expresión de emociones y sentimientos; lo cual nos habla de un nuevo espacio social.

Como hemos visto en módulos anteriores, la condición de “virtualidad” en estos escenarios forma parte de nuestros modos de hacer, de comunicarnos, de conocer y, frente a estas circunstancias, desde hace ya varios años, las instituciones educativas (particularmente en los niveles superiores y en la universidad) comienzan a aplicar algunas iniciativas de formación basados en modelos de educación a distancia (EAD) con el fin de aprovechar el potencial telemático de Internet.
Indudablemente, no todas las propuestas han presentado fundamentos pedagógicos sostenibles y en algunos casos, se pudo (y se puede aún) observar que no se optimiza la construcción del conocimiento porque se utilizan los entornos educativos virtuales con criterios tradicionales que caracterizaron a la presencialidad.

Pero este sería tema para otro artículo. Volviendo a los múltiples escenarios con valor educativo, los mismos presentan particularidades (según sea su grado de presencialidad/virtualidad) que los caracterizan y que implican repensar los procesos de enseñanza y aprendizaje que en ellos ocurren y todas y cada una de las variables que en ellos intervienen. Cabe destacar que entre las clasificaciones posibles de estos escenarios pueden considerarse como variables los niveles de uso de las TIC, los cuales según Lowther[2] abarcarían desde el Nivel 0 (la no utilización de Internet y recursos disponibles en la Web) hasta el Nivel 5 (o de Inmersión, con ambientes totalmente virtuales)

Siguiendo al mismo autor, en el Nivel 4 o Comunal, las propuestas formativas se desarrollan tanto en un ambiente de aprendizaje cara a cara como en línea. Acorde a este nivel, una alternativa que ha cobrado gran difusión en estos últimos años es el Blended Learning o “aprendizaje mezclado”, que surge como un “complemento” de la presencialidad y busca recuperar el contacto personal-presencial entre profesores y alumnos y entre alumnos perdido en la formación totalmente en línea, intentando rescatar las ventajas de cada modalidad a fin de combinarlas.

García Aretio[3] propone una nueva denominación para esta modalidad: “Modelo de enseñanza y aprendizaje integrados (EAI)”, inclinándose por el término “integración” como una forma de incluir y no ignorar en este concepto la tarea del docente que es quien diseña y desarrolla el proceso de enseñanza.

Ahora bien, más allá de sus denominaciones y fundamentos, es preciso tener presentes las diversas formas de enseñar y de aprender asociadas con las redes sustentadas en las TIC, dado que, como se ha venido expresando en los diferentes artículos de este Blog, el optar por una u otra modalidad (o su complementación) depende no del uso correcto de herramientas tecnológicas o de su incorporación en los escenarios educativos, sino de las decisiones metodológicas que adopten los docentes a fin de promover nuevos enfoques pedagógicos.

Si buscamos propuestas educativas de calidad, entonces, es conveniente recordar dos conceptos:
- Uno, el de “mindtools” desarrollado por David Jonassen[4], quien promueve la idea de utilizar una selección de programas como herramientas cognitivas (mindtools) para comprometer y favorecer el pensamiento crítico en los estudiantes. Las mindtools serían “socias intelectuales que facilitan la construcción del conocimiento y la reflexión”.
- El segundo, la idea de “cognición socialmente distribuida[5] que refiere a la persona más el entorno. Es decir, a las actividades que los sujetos desarrollan en colaboración con sistemas simbólicos (el lenguaje oral y/o escrito, los lenguajes formales, los sistemas de representación) que “reorganizan el funcionamiento mental”[6] y las que podemos desarrollar a través de la variedad de herramientas que nos ofrece la Web 2.0

En definitiva, pensar en la enseñanza y el aprendizaje en redes, no se trata del grado de presencia o distancia que se incluya en las propuestas educativas, tampoco de adaptarse a los condicionantes del mercado.
Se trata de configurar una mirada sistémica y abarcativa que nos permita aprovechar con sentido pedagógico las posibilidades que nos brindan las tecnologías colaborativas, creando nuevas formas de concebir y crear conocimiento.

[1] ECHEVERRÍA, Javier (2000) "Educación y tecnologías telemáticas" en Revista Iberoamericana de Educación - Número 24 Monográfico: TIC en la educación. Septiembre - Diciembre 2000 OEI- Ediciones
[2] LOWTHER, D. L., JONES, M. G. Y PLANTS, R. T. (2000). Preparing Tomorrow's teachers to use webbased Education. In A. B. (Ed.), Instructional and cognitive impacts of webbased education (pp. 129146) USA : Idea Group Publishing.
[3] GARCÍA ARETIO, L. (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
[4] JONASSEN, D. H. (1996) Learning from, learning about, and learning with computing: a rationale for mindtools. Computer in the classroom: mindtools for critical thinking. (pp.3-22) Englewood Cliffs, New Jersey : Merrill Prentice- Hall.
[5] PERKINS, D. (2001) “La persona más: una visión distribuida del pensamiento y el aprendizaje” en Salomon, Gavriel (comp.) Cogniciones distribuidas. Amorrortu editores. Buenos Aires.
[6] PEA, R. (1993). "Prácticas de inteligencia distribuida y diseños para la educación". En Salomon, G. (comp.) Cogniciones distribuidas. Consideraciones psicológicas y educativas. Amorrortu editores. Buenos Aires

lunes, 10 de noviembre de 2008

La enseñanza, el estilo del profesor y las Nuevas Tecnologías


“…los ordenadores no cambian la educación, pero los profesores sí”.

Manuel Área Moreira

Sin aspirar a ser exhaustiva en cuanto a abarcar todas las perspectivas que pueden abordarse sobre este tema, ni ofrecer una posición acabada sobre la cuestión, este artículo tiene como propósito la elaboración de algunas reflexiones acerca de la práctica educativa en ambientes mediados por tecnologías.


Quienes hemos transitado por la docencia en los últimos 15 ó 20 años, sabemos que la relación de los conceptos entre enseñanza y aprendizaje se han ido modificando sustancialmente y en este sentido, el texto de Gary D. Fenstermacher “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”[1] puede ayudarnos a comprender cuál es la verdadera conexión de los mismos.

Recuerdo que hace un tiempo atrás, una profesora en la Universidad me corrigió algo que yo acostumbraba a redactar. Había escrito (como lo había aprendido en el profesorado) “proceso de enseñanza-aprendizaje”, a lo que ella me objetó y corrigió “enseñanza y aprendizaje”.

Por simple que parezca, fue en ese momento en el que comencé a analizar en profundidad los términos y a observar que, como expresa Fenstermacher, la relación causal que hemos considerado como colectivo del imaginario docente, no es tal, sino que existe una relación ontológica entre ambos conceptos.

Por eso, me parece importante rescatar que “…la tarea de los profesores no es necesariamente poseer el contenido y transmitirlo a los estudiantes (claro está que deberá tenerlo), sino más bien permitir a éstos tomar posesión del contenido donde quiera que se encuentre”[2], porque de esta forma estamos considerando no sólo la acción del profesor de enseñar sino la condición de aprender del otro (alumno, estudiante) sin inferir que la segunda sea una causa de la primera.


Ahora bien, ¿qué significa participar instrumentalmente en la educación de otro ser humano?

El mismo autor sostiene que “educar a un ser humano consiste en proporcionarle los medios para estructurar sus propias experiencias de modo que contribuyan a ampliar lo que la persona sabe…” [3]

Y este concepto también se hace extensivo al profesor en calidad de alumno (pensemos en quienes se están iniciando en los Institutos de Formación Docente y también en los docentes en ejercicio que se capacitan constantemente) Es decir, “se busca el mismo fin: proporcionar a los docentes los medios para estructurar sus experiencias, con el fin de aumentar continuamente su conocimiento, creencia razonada, comprensión, autonomía, autenticidad y sentido de la situación”.

Claro que nada es sencillo en la construcción de los procesos educativos y como lo demuestran las investigaciones al respecto, hay un caudal de variables que van demarcando el “estilo del profesor”. Es decir, no sólo contemplamos el conocer hechos y dominar teorías, sino que debemos tener en cuenta que, como seres humanos, atesoramos vivencias personales, historias educativas, sentimientos, valores, ideas, significados…

Y estas experiencias vividas se unen con otras que actúan en el presente: las representaciones sociales como conocimiento, como construcción social de la realidad, como pensamiento constituido que da una visión de la realidad que se comparte.


¿Por qué considero importantes estas concepciones de enseñar y aprender? Porque en ellas se sustentará la acción del docente, de cómo planificará su tarea, qué recursos utilizará en sus clases, bajo qué metodologías estructurará la experiencia de sus alumnos y cuáles serán sus estrategias de evaluación.


¿Y las Nuevas Tecnologías?

Como se expresó en artículos anteriores, en esta época signada de cambios históricos, sociales, económicos y culturales, en la que se aprecian ya algunos procesos de innovación y reforma educativa, con urgente necesidad de incorporación de las Nuevas Tecnologías a la vida institucionalizada (que están naturalizándose en la vida cotidiana) y con alumnos que son usuarios activos de estas tecnologías de la información y la comunicación, en este contexto encontramos al docente, al ser humano que deberá proporcionar los medios para estructurar las experiencias de sus alumnos con el fin de ampliar sus conocimientos, a la vez que seguir él aprendiendo en forma continua.


¿Cuáles serán las estrategias que pondrá en marcha frente a este desafío que le plantea su profesión?

Qué ardua tarea…

Dado que adhiero a dos supuestos centrales:

  1. que toda transformación educativa requiere de la participación real del docente.
  2. que la comprensión de las concepciones teóricas y la clarificación de las propias representaciones, facilitan en el docente el análisis reflexivo-crítico de situaciones socioeducativas y de sus propias prácticas,

imagino un profesor que se convierta en alumno de sus propias enseñanzas, en investigador de su propia educación, un autor de su experiencia pedagógica volviendo sobre lo hecho para reformularlo, ampliarlo, transformarlo, reiterarlo.

Alguien que se permita pensar y recrear su práctica profesional constantemente sin temor a equivocarse.

Sólo así, los aportes que las tecnologías (y en particular las “Nuevas Tecnologías”) pueden realizar para enriquecer los procesos de aprendizaje y los de enseñanza serán una realidad para alumnos y docentes.



[1] FENSTERMACHER, G.(1989), “Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza”, en: Wittrock, M., La investigación en la enseñanza I, Paidós-M.E.C, Madrid-Barcelona. Un concepto de enseñanza

[2] Ibíd.

[3] Ibíd.



10 de Noviembre: un día "especial"

Quizás por ser hija de dos seres increíbles nacidos en San Antonio de Areco, quizás por nacionalista y amante de mi país, tal vez porque soy una sensiblera que se emociona cada vez que escucha su Himnno Nacional o por ser maestra vieja... pero no puedo dejar de compartir la importancia de la Tradición.

La tradición es el conjunto de costumbres, creencias y relatos de un pueblo, que se van transmitiendo de padres a hijos. Cada generación recibe el legado de las que la anteceden y colabora aportando lo suyo para las futuras.

Si bien el Día de la Tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes más representativos del ser nacional, José Hernández, quien puso todo su empeño en defender a sus paisanos de las injusticias que se cometieron contra ellos, no podemos dejar de recordar a Ricardo Güiraldes y su "Don Segundo Sombra", y a tantos otros gauchos... a los nativos de estas tierras, a los que aún siguen luchando por su espacio y su cultura.
Por todos ellos... ¡feliz día!


"Sólo dos cosas podemos dejarles a nuestros hijos...
una es RAÍCES,
la otra, ALAS".




domingo, 9 de noviembre de 2008

Un poco de humor..



Ojalá fuese sólo humor...

Es hora de reflexionar y hacer reflexionar a nuestros colegas, antes de que sea demasiado tarde.